Emprender no es una tarea sencilla y mucho menos es una decisión que se tome al azar. Emprender es ir más allá, por eso he visto la importancia de brindarte a través de este artículo las razones y las recomendaciones que necesitas tomar en cuenta para que aprendas a cómo emprender y no morir en el intento.

Veamos cuáles son las razonesu7 por las cuales una persona decide emprender: La primera razón puede ser porque aparece una gran idea y las personas de tu entorno te motivan a ejecutarla y te conviertes en emprendedor. La segunda razón puede ser porque aparece una necesidad económica, puedes estar atravesando por situaciones complicadas y decides emprender un negocio para generar ingresos. La tercera opción puede ser la búsqueda de autonomía, poder decir “yo quiero tomar mis decisiones” , “yo quiero hacer algo para mí mismo”, “construir algo con mi esfuerzo”. Finalmente, está el deseo de trascendencia, es el deseo de hacer algo más, de querer ir más allá, hacer algo más por las personas, servir de una manera diferente; entonces, ¿por qué razón deseas emprender?

Una vez identificada tus razones para emprender, considerando que pueden ser más de una, debes estar dispuesto a luchar por esa idea, porque desde ahora te aviso que no será nada fácil, tendrás que atravesar por un proceso que yo denomino la curva del emprendimiento. Es importante tener presente que esta curva es de carácter mental y emocional; la cual empieza con la aparición de una chispa, esa idea que se te viene a la mente, que te quita el sueño; luego pasas a la pasión, que te da ese empuje y deseo de emprender. Posteriormente, bajas por la digestión al entender todo lo que implica y empezar a ver los obstáculos y dificultades lo cual produce el miedo. Esta, es la fase más difícil en la cual decidirás si continúas emprendiendo o todo quedará allí; y, finalmente, volverás a subir con el compromiso y el arranque, que implica, poner en marcha tu emprendimiento.

Durante esta curva, surgen varios errores, entre los cuales rescato dos comunes que aceleran la caída de una buena idea y de un emprendedor; y te los quiero compartir para que estés preparado y los evites. Uno de esos errores, es buscar en internet tu idea de negocio, porque la realidad es que encontrarás cientos de ideas similares, y eso te puede desanimar muy pronto; lo realmente importante es tú deberás marcar la diferencia, con tu valor agregado; y el otro error común es contarle esa idea a alguien que no necesariamente comparte tu pasión, tu visión y posiblemente esa persona se encargará de desanimarte.

Ahora que tenemos claro las razones y la curva del emprendimiento y dos errores que debemos evitar, es importante tomar la decisión de emprender solo o con otras personas; seguramente te preguntarás ¿qué es lo mejor? No hay respuesta correcta para esta pregunta, pero te aseguro que en algún momento, tal vez no al inicio, necesitarás de alguien que te brinde soporte no solo en algún área que tal vez tú no domines, sino también un soporte emocional para que continúes con tu emprendimiento.

Veamos las ventajas y desventajas de emprender solo: lo bueno es que vas a decidir solo, sin complicadas discusiones con otras personas y avanzarás a tu ritmo. Yo lo recomendaría para una persona que es muy organizada, disciplinada, responsable, que trabaja mucho en su productividad. La desventaja de esto es que esta persona en algún momento se va a sentir desanimada y nadie más de su entorno próximo entenderá su idea, a lo que le está dedicando tiempo, esfuerzo y dinero, nadie lo va animar, al contrario, le van a decir cosas como “mejor ya búscate un trabajo”. Entonces, el emprendedor que está en solitario tiene que tener en cuenta que va a poder decidir todo, va a poder tomar las decisiones como él quiera, va poder avanzar a su ritmo, pero si no es disciplinado, y no cuenta con alguien que le brinde soporte emocional, no avanzará.

Si eres de las personas que decide emprender en grupo la gran ventaja es que la unión te va a permitir lograr mayores resultados que trabajar solo; sumamos talentos, multiplicamos esfuerzos y tiempos. Pero, la desventaja es que somos personas y en algún momento un miembro del grupo no va a creer en la idea, va a dudar, se va a echar para atrás y te puede abandonar. Por ello, es importante tener en cuenta que, las personas que están trabajando juntas deben manifestar y evidenciar su compromiso, si deciden ser socios deberán serlos de manera formal. También es importante tener en cuenta que, cuando ya no es uno solo el que emprende, basta que sean dos, se necesita un líder y esa persona que lidere se deberá encargar de que las cosas marchen como deben ser.

He querido compartir contigo algunas ideas que puedan ayudarte a trabajar en el desarrollo de tu mentalidad emprendedora; espero, en un próximo artículo, compartir también aspectos técnicos a tener en cuenta para empezar tu emprendimiento.

Si ya has decidido a emprender, te invito a dar ese primer paso, elabora tu proyecto, ámalo y sobre todo lucha por ello; recuerda que todas tus vivencias te han hecho quien eres hoy y en el emprendimiento tienes la oportunidad de aprovechar todo lo que traes en tu mochila.

Finalmente, ¿estás listo para emprender y no morir en el intento?