Soy una fiel creyente de que cuando uno cree en uno mismo puede lograr grandes cosas. Sin embargo, he visto últimamente muchas frases en redes sociales que parecen ser sacadas de cuentos de hadas, las cuales al leerlas hacen pensar que al tener autoconfianza todo por arte de magia irá bien y las cosas vendrán como “caídas del cielo”.

Incluso, tengo que confesar que he usado varias de estas citas tratando de motivar a los miembros de mi comunidad en Instagram a creer en uno mismo, en sus conocimientos, habilidades y talentos. Y aunque creer en ti es necesario; lo siento, pero no es suficiente.

¿A qué me refiero? Si bien creer en uno mismo es algo indispensable, pues es la base para poder confiar en nuestras capacidades y tener la certeza de que podemos lograr lo que nos proponemos, lo cierto es que no es lo único que necesitamos para alcanzar esos objetivos. 

En palabras de Theodore Roosevelt: “Cree que puedes y ya habrás recorrido la mitad del camino”. Exacto, la mitad. Pero, ¿y la otra?

Imagínate esto: estás lleno de confianza, crees en ti, sabes que eres bueno y tienes claro en qué, pero entonces lleno de esa autoconfianza y fe en ti mismo decides sentarte en el sillón de tu casa a esperar que lleguen las oportunidades que tanto anhelas. 

Lamento decepcionarte si piensas que así funcionan las cosas en la vida, pero la verdad es que, si no activas una estrategia y un plan de acción que te lleve a conseguir aquello que quieres, creer en ti no te servirá de mucho. 

Así que, si ya pasaste el primer peldaño del autoconocimiento y crees en ti mismo, es momento de subir de escalón y empezar a dar los pasos necesarios que te lleven a cumplir tus sueños. 

Por eso te comparto a continuación una lista de 4 pasos que te invito a dar, si deseas convertir tus deseos en metas.

1.- Define tu objetivo. Si no tienes claro lo que quieres hacer y lo que quieres lograr, te estás preparando para el fracaso, por eso es importante definir con claridad tu objetivo. Te recomiendo utilizar la metodología SMART para escribirlo, esa es la que uso yo.

2.- Convierte tu objetivo en un plan de acción. Enumera los pasos que tienes que dar, ponles fecha y evalúa si cuentas con los recursos necesarios para lograrlo. te recomiendo hacer un documento  que puedas tener a la mano y que incluya todos estos puntos. No olvides que tu plan tiene que ser lo más realista posible, para que puedas cumplirlo.

3.- Ponte en acción. Una vez que tengas listo tu plan, es momento de iniciar con el trabajo. No esperes el momento perfecto, ¡solo hazlo!

4.- Sé consistente. Habrá momentos buenos y otros en los que sientas que no avanzas o no tienes los resultados esperados, pero no te dejes llevar por esos sentimientos y enfócate en tu objetivo, ¡no lo pierdas de vista nunca!

Mantente constante y monitorea tu plan de acción. Te recomiendo evaluar tus avances y ajustar tu plan, si es que fuera necesario.

Recuerda, el creer en ti es fundamental para cumplir tus objetivos y metas, pero sin planificación ni estrategia no podrás prepararte para los obstáculos que se avecinan ni mantener el rumbo.

Imagen: https://www.bekiapsicologia.com/