Yerbateros es una puesta en escena que se ha presentado en festivales nacionales e internacionales, obteniendo un notable recibimiento por parte de la crítica cultural y gran emotividad en los espectadores que han tenido la experiencia de participar en ella. La obra, que se desarrollará este viernes a las 8 p. m. en el Centro Cultural Ochocalo, es un homenaje a través de la danza, la música y la interpretación a todos aquellos que la pandemia no dejó despedir. 

El reconocido actor Ricardo Delgado la fue construyendo antes, durante y después de la pandemia, gracias a un incentivo económico que ganó de parte del Ministerio de Cultura. La inició como un reto propio, ya que el actor nunca realizó un espectáculo unipersonal, a pesar sus más de 25 años de experiencia; sin embargo, cuando llegó la pandemia y se llevó a uno de sus más cercanos maestros, la obra se fue transformando en ese necesario ritual del adiós que se representa en homenaje a las personas que no se volverán a ver. Algo que, en muchos casos, la pandemia también ocasionó.

A partir del trabajo del Colectivo Angeldemonio, al que pertenece Ricardo, y mediante la dirección del emblemático fundador del grupo de teatro Yuyachkani, el maestro Miguel Rubio (Premio Nacional de Cultura 2019, categoría Trayectoria), se presenta una propuesta que se aleja de las convenciones del teatro tradicional, en la búsqueda de una expresión más originaria a las manifestaciones andinas, incorporando sus rituales mortuorios y los sentidos de las mismas. 

Los ensayos en los que el director trabajaba con los actores fueron al principio virtuales, debido a las restricciones sanitarias que existían, pero también clandestinas, como bromeó Ricardo en una entrevista a la revista “Voces”, porque tenían que turnarse en horarios específicos para entrar uno por uno, sin que fueran intervenidos.

La experiencia invita a los espectadores a cuestionarse y pensar en lo que sucedió en el momento reciente más incierto de la historia de nuestra humanidad; a pesar de que ahora, de muchas maneras, el concepto de “nueva normalidad” busca imponerse como el único escenario posible al que debe encaminarse la sociedad. Yerbateros invita a una reflexión para sellar las grietas que han quedado en el alma y abrazar el adiós que de seguro alguien, desde algún lado, también quiere dar.

El espectáculo está de gira por el norte del país. Primero, se presentará en Cajamarca; luego, este viernes en Chiclayo, en donde también se realizará un conversatorio en torno a ella al día siguiente, a las 8 p. m. El precio de la entrada para la presentacion del viernes 30 soles y de 10 soles el día sábado en el desmontaje. Sus funciones finales serán en Trujillo. 

No es demás resaltar el empeño que el Centro Cultural Ochocalo mantiene por el desarrollo cultural de la comunidad lambayecana, y su compromiso en la capacitación artística de niños y jóvenes para formar en ellos una visión integral y crítica de nuestra sociedad.