Luego de estar 14 meses en Chimbote, hace unos días retornó a Trujillo el jefe policial más temido por los delincuentes. En 24 horas de estar al mando, murieron cinco y otros se rindieron. Sin embargo, ha sido cambiado a un puesto burocrático. Fue acusado de haber dirigido un supuesto escuadrón de la muerte que habría asesinado a 46 delincuentes. Actualmente está en juicio sólo por cuatro.

Por Gerardo Carrillo

Elidio Espinoza es el nombre más temido por los delincuentes y el más respetado por la gente en Trujillo. Empresarios, transportistas, profesionales exitosos y hasta pequeños emprendedores están felices con su retorno. Obviamente, los delincuentes no. Y tienen motivos suficientes como para temerle. Veamos por qué.

La historia de Elidio

El coronel Elidio Espinoza fue acusado de dirigir un supuesto escuadrón de la muerte que, entre agosto de 2007 y  octubre de 2008, habría asesinado a 56 delincuentes extrajudicialmente, según lo que informó el jefe policial de La Libertad de aquellos años, Raúl Becerra, y a los que denominó "muertos en enfrentamientos con la policía". 

Todo se inició en julio de 2007, luego de que el gobierno aprista aprobara el Decreto Legislativo 982, el cual exime de responsabilidad penal a los policías que "en cumplimiento de su deber y en uso de sus armas en forma reglamentaria, causen lesiones o muerte". 

Según el informe del respetado periodista de investigación Ricardo Uceda, en la revista Poder (El misterio del escuadrón de la muerte), la racha de asesinatos comenzó el mes siguiente y no paró hasta finales de 2008, cuando se formó una "Asociación de víctimas ejecutadas extrajudicialmente en La Libertad por la PNP", integrada por familiares de delincuentes abatidos, y en algunos casos, de supuestos inocentes que cayeron en manos del escuadrón. Uceda en su informe afirma que sólo ha podido documentar al menos la muerte de 46. El mismo número por los que el Ministerio Público denunció a Elidio Espinoza.

Los primeros asesinatos, entre agosto y setiembre de 2007, no generaron repercusiones mediáticas. Recién el siguiente mes llegaría el escándalo. La noche del 27 de octubre el ministro del Interior de entonces, Luis Alva Castro, llegó a Trujillo y declaró públicamente la guerra a la delincuencia. Aquella noche el escuadrón comandado por Elidio, jefe del Escuadrón de Emergencia Este, participó de `El Mega Operativo´ y ejecutó a cuatro delincuentes en El Porvenir, una de las zonas más peligrosas de Trujillo. Todos fueron muertos bajo la misma modalidad. La denuncia fue archivada en mayo de 2010, como otras 45 que meses antes el Ministerio Público también archivó. 

Luego el gobierno aprista, que lo ha apoyado claramente â€”incluso fabricó la cortina de humo sobre los pishtacos para distraer la atención mediática que generaba el escuadrón de la muerte—, dispuso su trasladado a Chimbote, además de condecorarlo. Allí fue jefe del Estado Mayor durante los últimos 14 meses. Como en Trujillo, el pueblo chimbotano le ha dado su respaldo y su cariño.

Sin embargo, la fiscalía nunca bajó los brazos, y por este motivo Elidio Espinoza ha debido retornar a Trujillo. Debe presentarse, junto a nueve policías más, a declarar en el juicio sobre las cuatro muertes del 27 de octubre de 2007.  Existe tanto temor alrededor del escuadrón de la muerte que los testigos se presentan encapuchados y con guantes en las manos para no dejar huellas.

Su traslado ha significado que el coronel se convierta desde hace unos días en el nuevo jefe de la División de Emergencia Este y Noreste. Y en menos de 24 horas murieron cinco delincuentes, algunos extorsionadores llamaron a sus víctimas â€”empresarios y transportistas— a jurar que no molestarán más, otros delincuentes han declarado que se irán de la ciudad. Y en los tiempos de esplendor del supuesto escuadrón de la muerte, los delincuentes más buscados no salían de sus casas, algunos se entregaban por temor a estar en una lista negra, otros enviaban cartas a los medios diciendo que no se enfrentarían a disparos con la policía. Estaban de rodillas. Sin embargo, por las cinco últimas muertes el coronel ha sido cambiado desde el último fin de semana a un puesto burocrático, a pesar de que diversas instituciones, empresas y la mayoría de trujillanos lo reclaman en las calles. 

Y si el año pasado Lambayeque fue considerada la región más insegura, según el ranking de la ONG Ciudadanos al Día â€”supera a Piura, Ica, La Libertad, Chimbote o Lima— una pregunta pertinente sería: ¿necesita Lambayeque un Elidio Espinoza?