Favor Rimbaud aleja

de mí esta mórbida juventud en apogeo,

te juro, te miro, los miro, me pierdo.

¿Es acaso el posible declive,

o la sociedad mirando con desdén a lo nuestro?

Favor Whitman aleja

de mí esto inhumano 

en lo que se ha vuelto el mundo

¿Es qué los campos tornaron grises

o hay en nuestros ojos un etéreo profundo?

Favor aleja, Vallejo,

de mí este ceño maltrecho e imparejo.

¿Son mis llantos los golpes recíprocos,

o tu tristeza que deambula en el tiempo?

Favor, Allen aleja,

a todos de mí.

Vómito #02

Ya no escribo más poemas,

pues yo soy mi poesía,

y mis brazos los versos fraudulentos.

Ya no canto en las mañanas

ni perdono sátiras al tiempo,

nuestra distancia va más allá,

que el humo que separaba nuestros cuerpos.

Ya no rezo por las noches,

ni prendo velas al recuerdo

¿Es mi sonrisa siempre,

tan cobarde ante mi ceño?

Ya no distingo de utopías

ni me visto entero en negro.

Ya no escribo poesía,

nunca supe cómo hacerlo.

Vómito Final

Primera caída

Nací, ambivalente

y en algún momento me hallé envenenado.

Me doy golpes eternos con la vida, y los espejos,

Y con mis ojos, y lo que maquina detrás de ellos.

Me muerdo la lengua y mi mandíbula tiembla,

pierdo el control de mis rodillas.

¿Están acaso todos ciegos?

Malditos sean los soñadores

Maldito yo, al querer verme utopizado. 

Malditas mis córneas, y mi médula y mis dedos y mis costillas.

¿Cuántas veces hice trocha, ignorando carreteras?

Ya no creo en los psiquiatras.

Ya no creo en los paralelos.

Ya no creo en lo que dices, cada vez que te niegas a insultarme.

Ya no creo en los oasis detrás las noches.

Ya no creo más, en mí.

Autor: Gustavo Horna (Pimentel, 1992)