CULTURA

Jø Nesbo: "Leopardo", "Harry Hole", Noruega y la novela negra

SERENDIPIA   |   Varykino Aarón   |   Mayo 06, 2021

Conocí a Jø Nesbo una tarde saliendo del instituto. Recuerdo haber visto en el receso de la tarde un aviso de oferta de obras en una conocida librería que, cada que pone el rótulo de rebajas, lo hace para poner los libros a su precio normal (pues siempre los vende a 30% más en promedio); sin embargo, ese día fue muy diferente porque las ofertas eran las verdaderas rebajas.

Me paseé unos minutos mirando libros, la mayoría de autoayuda, cocina y algunas obras que ya tenía, pero como soy un buscador de libros paciente logré ver en la base del anaquel, medio enterrado por otros, un “ladrillo” que me llamó la atención y decidí echarle una ojeada. Era un voluminoso tomo de 624 páginas, tapa blanca algo percudida, que exhibía un descolorido leopardo, consecuencia de haber estado mucho tiempo expuesto al sol y razón por la que terminó en ese montón al risible precio de S/ 10, cosa inaudita en esa librería del centro comercial.

Me intrigó el nombre del autor: Jø Nesbo, nunca lo había visto u oído y la tipografía con la cual estaba escrito hizo que me interesara aún más. Di vuelta al libro y leí un poco del argumento, un tal Harry Hole, detective, blablablá, asesino serial, blablablá, intriga, crimen, algunas recomendaciones de conocidos medios internacionales y un premio X en Noruega; me lo llevo.

Salí del instituto, me senté en la combi y abrí el susodicho libro para olvidarme del trayecto a casa y, solo al leer las primeras líneas, quedé tan enganchado con la historia que no puede parar hasta que lo acabé una semana después completamente extasiado, y no exagero con el sentimiento.

Leopardo (Panserhjerte, 2009) empieza con la descripción de una tortura cuidadosamente planificada y exquisitamente descrita. Un artefacto que para desactivarlo hay que usar más el ingenio que la fuerza bruta, pero que en la tensión en la que se encuentra la víctima, pedirle eso es imposible, por lo que termina muriendo (¡Ups, alerta spoiler!), me recordó mucho a la saga SAW (El juego del miedo, 2004) y fue suficiente para engancharme con una historia de novela negra que en ningún momento se me hizo pesada o predecible, sino todo lo contrario: ágil, impredecible e interesantísima. Terminé el libro y quise aprender un poco más del autor y la sorpresa fue más que agradable, pues el tipo es, aparte de escritor, músico y cantante de la banda Di Derre (1993 – 2006), y contrariamente a lo que pensé, su música es bastante alegre, una especie de folk que contrasta mucho con el tono sombrío de la saga de Harry Hole, porque también descubrí que existen 12 libros centrados en el protagonista de Leopardo. La historia comienza con El murciélago (Flaggermusmannen, 1997) por la cual ganó el premio Riverton a “la mejor novela negra noruega” y el premio Glassnøkkelen a “la mejor novela negra de los países nórdicos” y, por ahora, termina con Cuchillo (Kniv, 2019).

El tipo es un genio, su narrativa te atrapa como ninguna, si te gustan las series policiales o de detectives tipo CSI, The Mentalist, Sherlock, NCIS o las historias medio gore tipo SAW, esta saga de Harry Hole te va a encantar, ¡es más!, el otro día vi de reojo una serie de Netflix llamada Jack Taylor (2010), y el protagonista me recordó mucho al personaje de Harry Hole; sin embargo, las historias son diferentes, pero me gustó la coincidencia, por ahí que encuentro algunas más. Pero como te decía, la historia de Leopardo es genial de principio a fin, y encontrarla fue la verdadera serendipia esa tarde. También te recomiendo Cucarachas (Kakerlakkens, 1998) que es el segundo libro que he leído de la saga ¡Uf, lo máximo!, este autor no tiene puntos bajos, solo picos de genialidad, altamente recomendable.

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