Culminó el 2012 y nuevos retos se plantean en el escenario cultural, aún en lento proceso de crecimiento y consolidación en la región Lambayeque. Razón esta última por la cual reitero mi escepticismo en los “frentes culturales” con fines electorales –más allá de las buenas intenciones– y mucho menos en personajes “mesiánicos”. De estos últimos hemos tenido ya bastante con desastrosos resultados. No obstante, sí creo se deben unir esfuerzos desde todos los frentes de la sociedad civil para organizar campañas de sensibilización que generen ciudadanos más conscientes, más alertas, más lúcidos, proactivos y puedan ejercer así su ciudadanía a carta cabal. Cuenten con nosotros en este sentido.

En el ámbito cultural, las problemáticas que anotamos a principio de año siguen latentes:

- Mediocridad, pasividad e ineptitud de la mayoría de autoridades y funcionarios del Estado vinculados al quehacer cultural; ausencia de políticas culturales y desconocimiento de la agenda cultural de la región.

- Escasa visión de parte de un gran sector empresarial para apostar y apoyar decididamente las iniciativas y proyectos de los actores culturales que viven y transitan el día a día en la región. Sin embargo, existe una minoría de empresarios que aún preserva las alas del sueño y la fe en el lado creativo del espíritu. A ellos, el reconocimiento.

- Los medios de comunicación no están ajenos ni escapan a esta problemática pues la agenda cultural de las ciudades y la región está excluida de la gran mayoría de los mismos. Esta mayoría de medios prioriza la cobertura de la noticia sensacionalista, la nota de farándula o los “refritos” bajados de internet como información cultural, sin mayor relevancia y trascendencia para la vida del ciudadano de la región. No obstante, existe un grupo minoritario de medios que sí observa y sigue atentamente el panorama cultural de la región. Lamentablemente, estas excepciones plausibles no constituyen la regla. Por otro lado, la labor de difusión virtual empieza a tener un mayor protagonismo –Locheros.com es un buen ejemplo de ello– y cada vez más actores culturales entienden que las redes sociales pueden ser una vía amigable de distribución de contenidos e información cada vez más creciente. 

- En cuanto a la acción de los actores que realizan o pretender realizar gestión o promoción cultural, urge una reflexión, en el que nos estamos exentos de sus alcances: No basta el voluntarismo, no basta la etiqueta de “promotor cultural”. Se requiere formación y capacitación continua en el ámbito de la gestión cultural; capacidad para el diseño y elaboración de proyectos culturales; conocimiento de la temática y problemática cultural; y, generación de buenas prácticas de gestión articuladas firmemente a códigos de ética. Debido a la carencia de estos elementos esenciales, surgen lamentables casos de malas prácticas en el ámbito de la promoción cultural. Pero a pesar de aquellos que dan esos pasos en falso, no podemos dejar de felicitar a quienes fomentan buenas prácticas de gestión cultural en el ámbito de la iniciativa privada, asociativa, colectiva e individual.

- En cuanto al artista, elemento clave de la actividad cultural, necesita organizarse, fomentar asociaciones que nucleen sus esfuerzos e intereses y así pueda tener mayor fuerza, voz y presencia, y, por otro lado, en el ámbito de su actuación pública, exigir a quienes los convocan respeto a su labor;  solicitar condiciones adecuadas para su desenvolvimiento y una retribución digna por su labor, pues no puede ser tratado bajo ninguna circunstancia como un personaje mendicante al que se le dan unas moneditas o una palmadita al hombro. Estas malas prácticas que denigran al artista debemos desterrarlas de una vez por todas.

- Por otra parte, no podemos dejar de mencionar y felicitar a todos aquellos que con su valioso trabajo de gestión –sabemos lo que cuesta sacar adelante un proyecto cultural y el esfuerzo que esto implica– han hecho y hacen posible sentir que el desarrollo de la cultura en la región no es mero espejismo. Podemos mencionar como realizaciones concretas de esta fructífera labor el I Festival de Arte Urbano organizado por Diana Miranda, Diego Velásquez,  Stalin Custodio y David Yeckle; el Encuentro Teatral  por el Día Mundial del Teatro organizado por Estación Producciones, Grupo de teatro; el I Salón Latinoamericano de Artes Plásticas y Visuales “Ángel Chávez López” organizado por el colectivo Moche; el III Festival Internacional de Arte y Cultura Popular (FIACPO) organizado por el Centro Cultural PUMASKALLA, el I Encuentro de Cantautores organizado por el colectivo “Chiclayo Suena” integrado por Martín Sernaqué, Carlos Kroll, Marko Arroyo y Jorge Yepes; la muestra Fonografías,  100 años de música popular en el Perú organizado por el Instituto Cultural de la USAT y el Centro Cultural de España; el II Festival del Checo Comparsa de Diablitos en Zaña organizado por el museo afro peruano; el V Festival de cortometrajes universitarios Cortos de Vista organizado por Watana comunicaciones; la III Exposición Arte Solidario a cargo de Juan José Mejía Pisfil, Gerardo Carrillo y Ximena Ross Morrey; el IX Festival Internacional de Cortometrajes, FENACO LAMBAYEQUE; el III Festival de Rock en la Explanada organizado por Mosh Producciones; el I Festival: Conciertos para  Nuevo Mundo organizado por Martín Waltersdorfer; el concierto “10 años apoyando a la escena underground” organizado por Estado de Coma Producciones. Esfuerzos como estos que menciono como ejemplo –y muchos otros más, que sería largo enumerar- merecen el aplauso y todo nuestro apoyo. No podemos tampoco dejar de mencionar –con manifiesto orgullo–  el evento que se ha constituido en el Festival de Poesía más importante de la Región y del cual somos coorganizadores conjuntamente con Kaypi Kani –gestor inicial del proyecto– y Ediciones Prometeo Desencadenado: el IV Festival de Poesía Fiesta del Diantre. El grupo literario lambayecano Signos también se sumó el 2012 al festival y contribuyó con la realización exitosa del mismo.

- Finalmente, el Ciclón de Poesía –proyecto inmerso dentro de las actividades culturales de la Asociación Kaypi Kani– agradece a los artistas y escritores por su participación y espléndida labor artística; al público y los amigos que nos acompañan y regalan su presencia en los recitales y actividades; a los empresarios –poquísimos, pero valiosos– que nos han apoyado sin reservas; a los medios de comunicación que generosamente nos han apoyado en la difusión de los eventos; a los socios estratégicos –Matilde Granados y Stanley Vega– con quienes de manera mancomunada y solidaria en todos los planos aportan y contribuyen a hacer viable este proyecto realizado en equipo. Proyecto que no persigue fines de lucro –abierto a la comunidad lambayecana– y que sólo pretende ser un granito de arena o ese viento arrollador, impulsor y generador de energía y creación que sume en la cultura de esta querida ciudad. 

Culmino compartiendo una cita de Eclesiastés, para los amigos que hacen cultura y arte en la región: “Cualquier cosa que hagas, hazla lo mejor que puedas”. En ello va el compromiso del Ciclón de Poesía para el 2013. Y desde ya, los esperamos en los próximos eventos. Tan solo tienen que llevar el alma abrazada al corazón.