¿Cuándo comenzaste a tomar fotos? ¿Qué cosas fotografiaste?

Desde muy chico, era un mozalbete de 4 años. Recuerdo que  por esa edad mi padre me había dado de juguete una vieja cámara (Olympus análoga) que ya no usaba, o quizás usaba poco. Teníamos una pecera y un día se me ocurrió sumergir la cámara en la pecera y disparar fotos al ecosistema que había allí dentro. Para suerte de la cámara, mi padre me sorprendió en pleno acto subnormal y sacó la cámara de la pecera. Siempre me quedé con la curiosidad de saber si se lograron imprimir las fotos porque mi padre me contó después que se deshizo del rollo mojado. 

¿Cuándo decidiste que la fotografía de moda sería tu especialidad?

Realmente no lo decidí. Todo pasó de un momento a otro como una travesura. Me compré mi primera cámara profesional –que en realidad la compré para fotos de viajes y familiares (siempre he sido el fotógrafo de la familia)– y un amigo que tenía una tienda online me pregunto si conocía fotógrafos en Chiclayo que le pudiesen hacer fotos para el catálogo de temporada de una de sus marcas, y yo aventuradamente me ofrecí.  En ese tiempo mis conocimientos sobre fotografía de moda eran exiguos  y estoy más que seguro que mi amigo me aceptó más que todo por compromiso y luego por el precio muy asequible que le ofrecí (risas).  Con esas fotos después conquistaría a Marissa Lara (diseñadora) y trabajaría con ella hasta ahora en todas las fotos publicitarias de su marca Ma.La .

¿Quién fue tu primera musa?

Pierina Sue Wong (su hermana).

¿Todas la bellezas que vemos en tu web son lambayecanas? 

La mayoría, salvo Kelin R. y Natalie Vertiz (una de las chicas del sintonizado programa "Esto es guerra").

¿Cómo las seleccionas? ¿Cuáles son los requisitos que deben cumplir?

Mira, yo solo tengo dos parámetros en cuenta: energía y simpatía. La energía es ese algo que tiene el personaje de una foto que hace que se vea bien a pesar de estar ejecutando unos gestos faciales insólitos, o unas posiciones corporales improbables. Y la simpatía social, que es muy importante para mí y para cualquier marca. La modelo o el ente que representa dicha marca deben estar siempre exentos de anticuerpos y escándalos desfavorables, de modo que estos no apañen la imagen de la marca, al menos durante el tiempo que dura la campaña. De los requisitos físicos, se los dejo a las compañías o a las mismas marcas que lo ven a través de castings. 

¿Prefieres fotografiar a modelos con o sin maquillaje?

Ahora más que antes pienso que el maquillaje se debe usar para mejorar, para darle armonía, para darle un valor agregado a un rostro, si  acaso el propósito es expresar o resaltar la belleza, pero si se tiene un rostro perfectamente simétrico, bello, en ese caso el maquillaje estaría demás, en ese caso preferiría abstener al modelo de maquillaje alguno. 

¿Cómo escoges las locaciones?

La elección de la locación es  lo más difícil para mí. Por lo mismo que evito repetir el fondo de mis fotos  o  el que exponen otros fotógrafos.  Generalmente las locaciones que escojo son lugares en los que he estado o he pasado y con suerte logré sacarle unas fotos. Lambayeque me parece que es más que su cementerio de ferrocarriles, su árbol milenario, o las plazas de armas de sus distritos. Los que vivimos en Lambayeque, o estamos de paso, tenemos la suerte de tener un departamento con gran biodiversidad y, por consiguiente, diversidad de locaciones.

¿Quién más colabora en la producción de las fotos?

He establecido alianzas con Marissa Lara para que ella sea mi productora y también aborde el estilismo, además con un reconocido spa de Chiclayo. Después tenemos en el equipo a un grupo de jóvenes estudiantes de comunicación muy creativos que llevan la asistencia de iluminación y soporte. 

¿Para qué marcas has trabajado?

Aeropostalle, Etanerg Perú, Ópticas Horna, Jara Dent, Ma.La

¿Es rentable la fotografía de moda?

La fotografía de moda y publicitaria en Chiclayo siempre será rentable si trabajas seguido para marcas grandes.

Si te dicen el 'Testino chiclayano', ¿te jode o lo tomas como un cumplido?

(Risas) Desde luego que no, todo lo contrario, sería más que un cumplido, las fotos de Mario son admirables, él es un retratista nato, de un estilo muy singular en cuanto a cromática y contrastes, aunque hace unos años no hubiese opinado lo mismo, ¿sabes? En mis veintitantos años he observado el trabajo completo de cientos de fotógrafos del mundo y entre mis favoritos, sin dudarlo, está Mario. Sus fotografías son la belleza, el estilo de vida, la sensualidad del ser humano, la delicadez  y la libertad. Ojalá en unas decenas de años pudiese pulirme a su nivel.