Al gobierno de Ollanta Humala no le importa que Chiclayo esté "hecha mierda". ¿Por qué no viene a trotar unos días sobre desagües colapsados, pistas y veredas destruidas y calles que parecen letrinas?, ¿por qué no recrea su nariz Marca Perú en uno de los tantos restaurantes chiclayanos Marca Perú que reciben a diario a turistas Marca Perú entre veredas de heces y orines Marca Perú?, ¿por qué no viene con sus hijos a respirar el aire contaminado que los hijos de esta capital del viento deben soportar?, ¿o sus hijos valen más que los recién nacidos en este ambiente insalubre?

Y que no me digan que le falto el respeto porque cuando usted no estaba en el poder renegaba, se levantaba, alentaba acciones en contra de los gobiernos que consideraba corruptos e ineficientes. Y a veces reclamaba hasta por situaciones menos lamentables de las que toleran hoy los chiclayanos. ¡Por Dios, además del caso por el que fue absuelto ayer, tiene otros en proceso, denuncias de diversos medios, y existe un informe congresal que demuestra las irregularidades en la gestión del alcalde y que un lambayecano traidor, de apellido Velásquez Quesquén, pretende silenciar!

¡Ya pues cosito, ven un ratito! Y venga con la doña y “sus” ministros para que se den cuenta que Chiclayo está en emergencia, hace rato, y usted no sé en dónde gobierna que no se da cuenta. Y a usted no le debe importar que las generaciones actuales de chiclayanos, jóvenes y adultos con raciocinio, no protesten, no le exijan su intervención en multitudinarias marchas. Usted es el presidente y debe cuidar el futuro de esta parte y el resto del Perú. 

Le explico un poco más, cuando existe una parte del país con la contaminación que Chiclayo tiene, con calles destruidas y pestilentes, con la corrupción que es visible y comprobable, usted no solo debe dejar el trabajo de resolver todo al Poder Judicial, al Jurado Nacional de Elecciones, al Congreso, a la Contraloría.  Usted debe actuar, llevar ayuda, sentarse a conversar, tratar de resolver, exigir sanción rápida ante algo que con solo trotar comprobará.

Usted debe preocuparse y actuar ante lo que alcaldes o presidentes regionales destruyen, enferman, roban. No solo basta decir “Que investiguen al alcalde, que le caiga todo el peso de la ley si ha cometido un delito, que siga las instancias correspondientes”.  Ya hemos visto hoy y otras veces cómo actúa la justicia, el sistema, el mismo que usted cuestionaba antes de convertirse en cosito presidente. Venga a trotar y  a oler y a pisar mierda como nosotros. Sienta cómo sufre y lucha una minoría que protesta entre zombies cacósmicos e indiferentes, que felizmente uno a uno van despertando. 

Así como va a auxiliar a otras ciudades y pueblos en emergencia, venga al menos escuchar a los que padecen del maremoto de heces y orines que el peor alcalde de la historia de Chiclayo ha provocado con su ineficiencia, el señor Roberto Torres Gonzáles. Quizás hasta el alcalde con la peor desaprobación en el Perú, que es lo más probable (hace unos meses tenía 90% de desaprobación según una encuesta de El Comercio). 

Acá se necesita mínimo a un ministro de Educación, de Salud, de Ambiente, de Turismo, de Economía, de Transporte, de Cultura, del Interior, de Vivienda, Construcción y Saneamiento. ¿Qué imagen se llevarán las delegaciones que vienen a los Juegos Bolivarianos?, ¿o qué imagen cree se llevan los turistas diariamente?, ¿o acaso quiere que pintemos una banderita en las fachadas chiclayanas con la palabra ‘Juntos’ para recibir algún tipo de atención del Gobierno Central? 

¿Pero de qué mierda le estaré hablando yo, no?