Mañana será un día trascendental para el destino de nuestro país. Tanto Ollanta Humala como Keiko fujimori condenan a su opositor de atentar contra la democracia con sus políticas. Es momento de repensar sobre el horizonte que se nos viene.

Primer axioma: sea el candidato que sea el grado de credibilidad es bastante bajo, elegiremos porque tenemos al final de todo que optar, pero la situación es extrema, en el sentido de que jamás hubiéramos querido decidir en condiciones así de adversas. 

Segundo axioma: los líderes de opinión, quienes influyen en la gran mayoría de la población no son las personas preparadas como sería lógico, las instruidas cabalmente en materia política, jurídica y social, más bien resaltan por otras artes y oficios â€”desde futbolistas hasta estilistas—, y sin embargo se los considera más que a cualquier especialista.

Tercer axioma: el grueso de los peruanos votarán desde lo que conocen a través de los diversos medios de comunicación, en donde la mayoría de “agentes” antes de instruir e informar a la ciudadanía, la manipulan y desinforman de acuerdo a sus propios intereses, antes que permanecer solidarizados con el bien común.

Cuarto axioma: inclusive los que conforman el habla culta, o sea quienes cuentan con educación superior, y que además se desarrollan dentro de lo que estudiaron con diligencia, eficacia y ecuanimidad, inclusive este tipo de ciudadanos saben muy poco de civismo, de ciudadanía, de la importancia de participar como hijos de la democracia. 

Quinto axioma: es común escuchar a quienes progresan económicamente que para lograrlo no bastó con sus visiones o innovaciones, sino además necesitaron de algunos “conocidos que les permitieran algunas irregularidades” y así también “conceder ciertas dádivas” para recién lograr sus proyectos o inversiones; la crisis de valores políticos como éticos es aguda.

Conclusiones: 

—Ya no hay tiempo para intentar persuadir por uno u otro candidato. 

—Ahora hay que preguntarnos qué recomendar, cómo apoyar, qué se podría hacer en caso la democracia esté en peligro, como afirman ambos candidatos en caso ganara su contendor.

Algunos lemas para llevar en la memoria podrían ser:

—“¡No nos callarán!”.

—Querer es poder y ahora queremos cambio.

—Poco pan, pésimo circo.

—Si no nos dejan soñar no los dejaremos dormir.

—Esto no es un festival, es una lucha.

—¿Demócrata? ¡No te calles!, ¡a la calle!

—Solo sabemos que las cosas no cambiarán sin nosotros.

Espero únicamente sean lemas dignos de saber, pero siempre vistos por la pantalla, no tengamos como ciudadanos de carne y hueso que escribir alguno con plumón sobre cartulina ya destinada a ser el corazón de una pancarta.