Por tratar de no enfrentarse a distintos sectores del poder, el nuevo presidente ha armado un gabinete con el que demuestra continuismo y no el gran cambio que ofreció en campaña. Un viceministro del gobierno de Alan será el nuevo ministro de Economía.

Con el roche de su hermano Alexis Humala en el armario â€”se lo recordarán cuando sea necesario— Humala ha anunciado los nombres de su gabinete para todos los gustos. Es claro que cuando uno quiere complacer a todos, nunca termina complaciendo a nadie. 

Es más, se manda una señal equívoca y confusa. Algo que puede ser percibido como debilidad y eso es lo peor que un gobierno puede trasmitir. Todos van a comenzar a pedir cuotas, puestos y allí se arma el caos y el desgobierno. 

Los actores y poderes de un país quieren saber claramente con qué están lidiando. ¿Con un gobierno de izquierda, de centro izquierda, de derecha dura o de centro derecha? Sin embargo, ahora Humala presenta un gabinete Frankenstein.

Lo peor que puede hacer Humala es complacer a los ‘billetones’ del país y a los que ostentan el poder económico, ya sean nacionales o extranjeros. No quiere decir que no hay que escucharlos y tomarlos en cuenta. Pero ellos nunca quisieron a Humala, nunca lo querrán, siempre sospecharán de él. 

Lo peor que puede hacer es alejarse de la base social que lo eligió. Si la gente votó por el cambio, no se puede poner a Luis Miguel Castilla, un viceministro de Economía del gobierno anterior. Si eso no es continuismo, entonces qué lo es. Nadie pedía a un ministro tirado muy a la izquierda, pero ¿le daba miedo a Humala poner al centrista Kurt Burneo en Economía?, ¿había que echarse tanto ante el poder económico?

Incluso hay quienes especulan que ese ministro fue puesto a pedido de la Confiep. Igual sería con el presidente del Banco Central de Reserva, Julio Velarde, confirmado por Humala en su puesto. No me parecerá extraña una crisis de aquí a unos seis meses o menos. Y de seguro vendrá por el lado de la cartera de Economía al no coincidir con las demás. 

El mismo Humala ha dicho que Burneo se haría cargo del nuevo ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, por lo que su paso por el de Producción sería transitorio. La nueva cartera administraría todos los programas sociales como Cuna Más y Pensión 65, símbolos y promesas de la campaña electoral. Si uno se pone suspicaz, se podría decir que Burneo sería algo así como el ministro de Economía en la trastienda y Castilla un simple cajero. No creo que ese pastel se lo coman los poderosos empresarios y los `todopoderosos´ mercados.

Ay, Humala. A veces es mejor agradar a una mayoría que espera los cambios prometidos, que a una minoría egoísta a la que sólo le importan sus intereses. La gente votó por un cambio en democracia, y con este gabinete no se da una señal clara de que eso va a ocurrir.