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Guillermo Chávez: el artista como chamán

  |   Karla Mallma / Xam   |   Febrero 15, 2012

El norte de nuestro país se caracteriza no sólo por tener un buen clima y hermosos paisajes, sino también por ser heredera de una tradición invaluable. Dueños de hasta un propio lenguaje lastimosamente perdido —el muchik— y dueños, sí, de una cultura ancestral viva; viva en tanto se la piense y sienta, viva en tanto se vuelva a ella, a esa memoria colectiva que nutre, que enseña.

Guillermo Chávez, como todo artista, ha pasado por diversos períodos y estilos artísticos, pero en el que ha anclado últimamente es con el cual ha tenido sus mejores logros, y en el cual creo se siente lleno como artista, porque encontró la vía para expresarse plenamente. Curiosamente esta libertad artística se la brinda su propia tradición cultural lambayecana, las culturas prehispánicas. Y como mencionaba en el texto de presentación de XAM, cuando un artista es bueno, la tradición cultural le sirve de espaldarazo y enriquece su lenguaje plástico.

Así podemos observar en los lienzos de Chávez los colores y las líneas de los ceramios; podemos ser partícipes de ceremonias inimaginables y ver a sacerdotisas, hombres jaguar y peregrinos caminar frente a nosotros. Seres que viven a su paso y miran de reojo, como provocando a modo de invitación —tentación al espectador. Todos ellos envueltos en ese universo sobrenatural, increíble, que embelesa.

Técnicamente, creo que Chávez es realmente un maestro en el manejo del color, sin por ello descuidar su dibujo que también es excelente. Azules furiosos, de un lapislázuli que vuelve a usarse, polvo dorado que se convierte en ese efecto de texturas único, que ilumina esa atmósfera cálida e íntima. Sella todo esto el preciosismo en el cuidado de los detalles, que más que distanciar, unifica, estructura las obras.

Su buena técnica se aprecia también en sus acuarelas, técnica difícil porque no permite muchas correcciones y seca muy rápido. Y hasta su irrupción en la escultura, “Cuco” —esperamos lo complete y podamos ver su “actuación” narrando cuentos de terror— está bien logrado como parte de esa estética de lo grotesco. Insisto en mi sugerencia: sería interesante ver una serie de abstractos.

Como bien dice Guillermo, toda obra de arte es un campo de batalla donde hay muertos y heridos. Los “heridos”, en este caso, son escasas obras donde contrastan zonas dibujadas contra zonas sin dibujo, como es “El confidente de Turtupilin” u obras menos complejas técnicamente como “Escena en el templo del venado cautivo”. En el primer caso, además, los contrastes entre los tonos de dorado en el tocado del personaje como en el pecho del mismo rompen la idea de texturas a expresar. Si bien es cierto la serie “Sacerdotisas” es lo más logrado, los rostros estereotipados hacen que se pierda un poco la magia, el carácter local. Mi consejo sería que tome como referente a mujeres reales, con rasgos típicos lambayecanos. De esta serie lo mejor es “La hacedora de madrugadas”, justamente por ser la poseedora del rostro menos estereotipado, lo que le da más unidad a lo que desea expresar.

También su reciente “período azul” es lo más destacable. Reitero su excelente manejo de este difícil color: “Speed of light” es la mejor de sus obras, seguida de “Zahoríes de espejismos”. Ambos con unos azules iridiscentes de ensueño, sublimes.

El mundo chamánico se hace presente en la original reinterpretación de su pasado. En ese diálogo con la obra donde él dice qué espera de ella y ésta le responde. A decir de Guillermo: “creo que al final un artista es una especie de chamán pues es capaz de modificar la realidad haciendo visibles imágenes propias de un mundo sobrenatural, y con esto se hace tangibles mundos de una realidad aparte de la realidad ordinaria”.

Mundos paralelos que tal vez para nuestro tiempo pueden ser considerados ajenos y creíbles solamente en sueños. Pero gracias al trabajo de Guillermo Chávez podemos descubrirlos o redescubrirlos, sorprendernos y conocer un poco más de ese pasado-presente tan nuestro. 

 

Foto: archivo de Guillermo Chávez. 

*Mira las obras mencionadas en el muro de Locheros.com en Facebook: 

http://www.facebook.com/profile.php?id=100001881266961  y otros trabajos en chavezarroyo.com

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